domingo, 18 de mayo de 2008

Analisis Estructural Nury Lisbeth Medina

¿Lectores aficionados o verdaderos críticos literarios?

Existen dentro de ámbito literario personas que se dedican exclusivamente a la crítica literaria, estos con el mayor empeño posible toman algunas referencias de una obra literaria y proporcionan propuestas para realizar análisis de cualquier obra literaria; para el siguiente ensayo analizaremos a cinco personajes dentro de la literatura que se han dedicado ha proveernos de algunas de sus posturas en cuanto a como se debe hacer un análisis estructural. Entres ellos están: Roland Barthes, Richard Ohmann, el Dr. Arturo Alvarado, Joseph Courtes y Mario Vargas Llosa.

Iniciaremos este ensayo con algunos de los aportes que dio Roland Barthes, quien propuso cinco códigos para analizar una obra literaria; dichos códigos son los siguientes: Hermenéutico, sémico, simbólico, proairético y cultural; según Barthes esta es una forma adecuada de tomar un texto y desmenuzarlo hasta llegar a una verdadera critica.

“A medida que el lector adopta diferentes puntos de vistas, se produce el sentido del texto en una multitud de fragmentos que no tienen una unidad inherente. S/Z es un análisis del cuento de Balzac Sarrasine, al que divide en 561 lexias (unidades de lectura). Las lexias se leen sucesivamente a través de una rejilla de cinco códigos” [1]

Para un análisis completo acerca de la propuesta de Barthes; tomaremos los cinco códigos y analizaremos el cuento “El hermano menor” del escritor peruano Mario Vargas Llosa.

El primero código hace referencia a un bosquejo general de lo que es el cuento.

“El código hermenéutico hace referencia al enigma que se plantea al comenzar el discurso. ¿De que se trata? ¿Qué esta sucediendo? ¿Cuál es el problema? ¿Quién ha cometido el asesinato? ¿Cómo conseguirá el héroe llevar a cabo su propósito?”[2]

El cuento trata de tres hermanos (dos varones y una mujer) un día el hermano mayor decide poner un indio para que cuide a Leonora su hermana, esta al sentirse sin libertad, miente a sus hermanos diciéndoles que el indio abusó de ella, luego de eso los hermanos andan persiguiendo al indio hasta matarlo.

“La hoguera continuaba encendida, pero alumbraba muy débilmente. Juan cogió el leño más grande y buscó al indio. Cuando lo encontró, estuvo observando un momento con ojos fascinados y luego el leño cayó en tierra y se apagó.

¿Has visto David?

-Si, he visto. Vámonos de aquí”[3]

El segundo punto hace referencia a ¿Qué esta sucediendo? en el cuento sucede que debido a la mentira de Leonor; los hermanos David y Juan andan buscando al indio para matarlo.

“Es una fogata- dijo David-. Juro que es él vamos”[4]

Como podemos ver los hermanos no descansaron hasta encontrar al indio y de esa forma lavar la honra de su hermana, a quien tanto querían.

El tercer punto en el código hermenéutico es ¿Cuál es el problema? El problema real en esta historia, es la mentira de Leonor, ya que debido a dicha mentira es que los hermanos se enfurecen y van en busca del indio, sin importarles nada; solo lavar la honra de su hermana.

“No me hizo nada- dijo Leonor, muy rápido, mordiéndose los labios.

-No pienses mas en eso – insistió David-.

Nos olvidaremos de él. Tranquilízate pequeña.

Leonor seguía llorando, sus mejillas y sus labios estaban mojados y la manta había rodado al suelo.

-No me hizo nada- Repitió-. Era mentira”[5]

El cuarto punto es ¿Quién ha cometido el asesinato? y fue uno de los hermanos; Juan quien después de esa búsqueda, y luego de muchos rodeos por fin decide disparar en contra del indio hasta darle muerte.

“La hoguera continuaba encendida, pero alumbraba muy débilmente. Juan cogió el leño más grande y buscó al indio. Cuando lo encontró, estuvo observando un momento con ojos fascinados y luego el leño cayó en tierra y se apagó.

¿Has visto David?

-Si, he visto. Vámonos de aquí”[6]

El ultimo punto a tomar dentro del código hermenéutico es ¿Cómo conseguirá el héroe llevar a cabo su propósito? Luego de enterarse donde podría estar el indio, David y Juan deciden emprender esa búsqueda hasta capturarlo.

“A ras de tierra, allí donde parecía nacer el estruendo de la cascada, había una lucecita titilante.

-Es una fogata- dijo David-. Juro que es él. Vamos.”[7]

De esta forma concluimos con el primer código (hermenéutico) propuesto por Roland Barthes.

Continuando con la propuesta de Roland Barthes tenemos el segundo código (Sémico) este código se enfoca o se inclina hacia la descripciones que se dan en el cuento.

“El código de los semas se refiere a las connotaciones que a menudo se evocan en la caracterización o descripción”[8]

Como dijimos anteriormente este código se refieres a caracterización y descripciones que a menudo se dan en el cuento “El hermano menor” se describen lugares y personas.

“Pero Leonor había cambiado, ya no era aquella criatura que se asomaba a las ventanas de La Mugre para arrojar piedras a los indios castigados, si no una mujer, alta, de gestos primitivos, y su belleza tenia, como la naturaleza que la rodeaba, algo brutal. En sus ojos había aparecido un intenso fulgor”[9]

Es así como se describe a Leonor y el cambio que da con el transcurrir de los años y ese es el objetivo del código Sémico, identificar esos cambiar para visualizar al personaje y ver su comportamiento durante todo el cuento.

El tercer código es el simbólico, este hace referencia a las relaciones de todo tipo que se dan dentro de la obra.

“Pone de relieve los esquemas de las relaciones psicológicas y sexuales que la gente puede establecer”[10]

El código simbólico muestra esa parte psicológica de los personajes, esa parte que va más allá de lo que esta escrito, esa parte que como buenos lectores tenemos que estar en la plena seguridad de identificar. En el cuento podemos identificar a Juan como alguien muy callado, aparentemente débil ante su hermano David, civilizado debido a su estadía en la ciudad, pero ese ser que nos presenta Vargas Llosa, calmado al principio, al final demuestra una valentía incomparable. David hace una fiel representación de los hombres del campo, con poder, alguien muy rudo para tratar incluso hasta su propio hermano, un ser humano insensible, que no se detiene ante nada ni ante nadie. Y al indio como la única victima de todo el relato, todo por causa de una muchacha que solo quería su bien, sin importar las consecuencias.

También analiza los cambios que pueden darse en las relaciones humanas.

“La ausencia de madre (a quien no se menciona) es significante y, cuando el hijo decide hacerse artista, pasa de ser “Favorecido” por el padre a ser “Condenado” por él (Antitesis simbólica)”[11]

En el cuento “El hermano menor” podemos notar como Juan al enterarse de que todo había sido una mentira, de su hermana cambia de opinión y decide darles la libertad a los demás indios.

“La puerta estaba cerrada y Juan hizo volar el candado a puntapiés. Luego indico a gritos a los indios que estaban adentro, que salieran, que había terminado el castigo para todos. Después volvió a la casa, caminando lentamente”[12]

Así notaremos como los indios estaban encerrados, pero cuando Juan se da cuenta de todo, da un giro total con su comportamiento, va hacia donde estaban los indios y los libera, aquí nos daremos cuenta de cómo se pueden cambiar las relaciones que existen entre los seres humanos, ya que Juan después de esclavizar a los indios cambia y los libera.

El código Proairético revela como el cuento esta estructurado de tal forma que dentro de el hay una encadenación de acciones, todo ello conlleva a que el lector comprenda mucho mas el texto al que se enfrenta.

El código Proairético se aplica a la secuencia lógica de acciones y comportamientos

Esta secuencia lógica de acciones esta formada por cinco etapas de la acción codificada de tocar: 1. Tocar; 2. Reacción; 3. Reacción general; 4. Huida; 5. Ocultación.

En el cuento podemos aplicar estas acciones de la siguiente manera: Con la acción de Cuidar; primero David pone a un indio para que cuide a su hermana, cuando ella se cansa de ser perseguida reacciona y miente, para que quiten al indio de su lado, después viene la reacción general de los hermanos que se enfurecen con el indio, debido a ello comienza la huida del indio, por miedo a que los hermanos lo maten, luego de que huye, hay una ocultación de parte del indio quien se esconde para no ser atrapado.

La propuesta de Roland Barthes se enfoca básicamente en los códigos analizados anteriormente. Ahora nos corresponde tratar la propuesta de Mario Vargas Llosa.

Vargas Llosa nos hace un bosquejo muy completo sobre el narrador, el espacio y el tiempo. Comenzaremos hablando sobre el narrador y como se presenta al narrador en el cuento “El hermano menor”.

Identificaremos tres tipos de narradores en el cuento: El narrador personaje, el narrador omnisciente y el narrador ambiguo.

El narrador personaje “Narra desde la primera persona gramatical, punto de vista en el que el espacio del narrador y el espacio narrado se confunden” [13]

En el cuento el narrador personaje es: “No vale la pena. Estoy seguro que no se ha movido de la cascada. El sabe que por aquí podrían verlo, siempre pasa alguien por el camino”[14]

Como vemos en este ejemplo hay un narrador personaje ya que el narrador esta contando la historia que él esta viviendo en ese momento.

Hay un narrador omnisciente o Dios que es el que se encuentra presente en todos los acontecimientos de la obra, el sabe que esta pasando cada uno de los personajes, podríamos afirmar de este modo que es omnipresente. Además esta narrado desde una tercera persona.

“Continuaron avanzando hasta entrada la noche”[15]; otro ejemplo del narrador que lo hace desde la tercera persona es: “Iniciaron el descenso de inmediato. David iba adelante, llevaba una pequeña linterna y la columna oscilaba entre sus pies y los de Juan, el circulo dorado se detenía un instante en el sitio que debía pisar el hermano menor”[16]

De igual forma los críticos Greimas y el Dr. Arturo Alvarado propusieron que se identificara en el cuento al narrador, aunque para efectos de evitar una repetición de información en el relato “El hermano menor” solo tomaremos en cuenta la propuesta dada por Vargas Llosa.

Otro aspecto relevante en la propuesta de Mario Vargas Llosa es el tiempo, como todos sabemos dentro de una obra literaria, se da un tiempo real o cronológico y un tiempo psicológico.

El tiempo real o cronológico es cuando se marca en que tiempo se están dando las acciones dentro del cuento.

De acuerdo a nuestras perspectiva consideramos que aunque no hay una hora explicita sobre cuando inicia el cuento; al menos nos dan ciertos indicios de que es aproximadamente entre las 5:00 a 6:30 de la tarde.

“El sol se hundía tras los cerros, al pie de una montaña una imprecisa sombra disimulaba los sembríos, las nubes enroscadas a las cumbres mas próximas habían adquirido el color gris oscuro de las rocas”[17]

Aunque como se mencionó inicialmente no hay una hora concreta en el cuento, el hecho de decir que el sol se estaba escondiendo, eso es una señal de que estaba oscureciendo y pronto caería la noche; eso nos remite a pensar que ya estaba cayendo la noche.

Al igual que la hora de inicio, en el final de cuento “El hermano menor” no aparece una hora precisa solo hay señales que nos hacen pensar, que el final del cuento se da por la noche cuando los hermanos llegan después de la persistente búsqueda del indio.

“Leonor supo que habían llegado por el ladrido de los perros. Estaba semidormida cuando un ronco gruñido cortó la noche y bajo su ventana paso, como una exhalación, un animal acezante”[18]

Según el ejemplo anterior podemos aproximar que el final del cuento se dio más o menos como entre las 8:00 y 10:00 P.M. y aunque no sea una hora exacta, hay ciertas pistas que nos llevan a tomar en cuenta esas horas.

Además del tiempo real o cronológico, tenemos el tiempo psicológico, este es cuando en el cuento se pierde o no se tiene concepción de cómo esta surgiendo todo lo que esta pasando. También es cuando rememoramos tiempos pasados.

“A su vez, Juan trató de dormir. Acomodó su cuerpo lo mejor que pudo sobre las piedras e intentó despejar su cerebro, sin conseguirlo. Encendió otro cigarrillo. Cuando llegó a la hacienda, tres meses atrás, hacía dos años que no veía a sus hermanos. David era el mismo hombre que aborrecía y admiraba desde niño. Pero Leonor había cambiado”[19]

Para culminar con la propuesta hecha por Mario Vargas Llosa; tenemos el espacio que puede ser: Espacio geográfico y espacio ficticio.

El espacio geográfico es pues cuando se hace mención a lugares (ciudades, paises, barrios, colonias y otros)

En el cuento “El hermano menor” se hace referencia a un lugar específicamente, y es cuando Juan nos dice que el prefiere regresarse a Lima, porque ya no soporta la vida en el campo.

“Mañana me largo a Lima”[20]

También hay un espacio ficticio, en este aspecto en el cuento se nombran lugares, esos lugares solo existen en el cuento por eso se le nombra como ficción nada mas.

A menudo en el relato encontramos como David y Juan anduvieron por algunos lugares buscando al indio, esos lugares quizá sean pura ficción y solo tengan vida en el cuento.

En el texto se mencionan lugares como el cerro de los ojos, que recorrieron cuando andaban tras la pista del indio.

“Oscurecía cuando avistaron las grutas, el cerro chato y estirado como una lombriz que todo conocen con el nombre de Cerro de los Ojos”[21]

La hacienda llamada la aurora, que fue el lugar en donde habitaban los hermanos David, Juan y Leonor.

“Colgaba de ellos una tabla donde se leía La Aurora. Los caballos relincharon: reconocían la señal que marcaba el limite de la hacienda”[22]

Otro lugar que se menciona en el cuento es la cascada.

“Estaba exhausto y, ahora, oí muy cerca el ruido de la cascada. Esta era una grande y majestuosa cortina de agua que se precipitaba desde lo alto, retumbando como los truenos, sobre una laguna que alimentaba como los truenos, sobre una laguna que alimentaba un riachuelo”[23]

Podemos observar como en el cuento hay muchas referencias de lugares y los ubicamos dentro del espacio ficticio, porque como dijimos anteriormente; estos lugares solo tiene vida dentro del cuento.

Así es como concluimos con la propuesta que de Mario Vargas Llosa, quien nos proporcionó tres aspectos relevantes para analizar estructuralmente un texto, como el narrador que se da de tres formas, un narrador personaje, un narrador Dios y un narrador ambiguo; el espacio que puede ser geográfico o ficticio y el tiempo que puede ser real o cronológico y psicológico.

Continuando con las propuestas hechas por algunos teóricos de la literatura, corresponde las propuestas dada por Greimas.

Greimas señala que hay 3 niveles en el análisis estructural; esos niveles son las funciones, las acciones y la narración. Aunque como mencionamos anteriormente para evitar reiteraciones obviaremos la parte dedicada al narrador, ya que ha sido estudiada también por Vargas Llosa.

Iniciaremos esta propuesta con las funciones; aquí trataremos de describir las funciones que cumple el personaje principal que es el Hermano menor (Juan) a quien se le reconoce como una persona sensata; ya que a pesar de todo lo que sucedió, al final se dio cuenta del error y quiso arreglar el daño causado, dándole libertad a los indios que estaban castigados, siendo encerrados.

“La puerta estaba cerrada y Juan hizo volar el candado a puntapiés. Luego indicó a gritos a los indios que estaban adentro, que salieran, que había terminado el castigo para todos”[24]

Corresponde ahora el lugar de las Acciones, dentro de las acciones tenemos que reconocer, tres ejes que son la comunicación, el deseo o búsqueda y la prueba. El personaje que ejerce el eje de la comunicación es David; porque es con el con quien Juan tiene mayor comunicación, ya que pasan todo el tiempo juntos. El siguiente eje es el Deseo o búsqueda este eje esta representado por el indio; ya que es el objeto de la búsqueda por parte de David y Juan, porque se suponía que el indio había abusado de Leonor.

“No vale la pena. Estoy seguro que no se ha movido de la cascada. El sabe que por aquí podrían verlo, siempre pasa alguien por el camino[25]

Ese deseo o búsqueda desencadenó el siguiente eje y es la prueba, dicha prueba es el cumplimiento de la venganza. En este caso si se cumplió una venganza que al final fue una venganza infundada a base de mentiras por parte de la hermana. Y decimos que esa venganza se cumplió porque al final los hermanos lograron dar muerte al indio.

Como bien lo señala Greimas estas participaciones están sometidas a una estructura paradigmática como: Sujeto/objeto; Remitente/destinatario; Colaborador/opositor

Para el caso el sujeto o los sujetos son los hermanos pero también el indio. Porque para empezar son los mas importantes; ya que es alrededor de ellos que gira toda la trama del cuento.

El objeto es Leonor; porque por quien están luchando es por ella; todo lo que pasó dentro del cuento con el sujeto y objeto fue contado por un ser que aunque no tenga nombre en la obra; siempre esta presente dentro ella; dicho remitente es el narrador, debido a que es el quien nos relata hasta el mas mínimo detalle que el autor nos quiere contar a través de dicha obra.

Existen dos personajes mas en el cuento: Leandro y Camilo; trabajadores de la haciendo de David y Juan; a dichos personajes (Leandro Y Camilo) Greimas les llama colaboradores, ya que de una u otra forma ayudaron ya sea para bien o para mal a los personajes principales.

Aunque normalmente encontramos personajes que ayudan a cumplir las acciones de otros; hay también un opositor; este opositor es el indio ya que es a el a quien persiguen por haber abusado de Leonor.

A lo largo del relato cada actante define una clase, cubierta por personajes diferentes, movilizados por las reglas de:

Multiplicación: Los hermanos David y Juan y el indio ya que son esos tres personajes que aparecen durante todo el cuento. Toda la trama gira alrededor de los tres.

Hay tres personajes que aparecen muy poco en el cuento a estos se les llama o se le les coloca en el aspecto de Sustitución; dichos personajes son Jacinta, Leandro y Camilo, pero otros que no tienen ninguna importancia dentro del cuenta, que pasaron por el cuento sin pena, ni gloria, este esta ubicado en Carencia y el personaje que se coloca aquí es Spoky el perro que ladró cuando los hermanos llegaron a la hacienda dicho perro lo ubicamos en carencia porque que no fue nada relevante en el cuento, no significo nada en el relato.

Richard Ohmann comienza su propuesta tratando de aclarar en que podía ubicar a la literatura, luego de muchas conjeturas llega a la conclusión final que la literatura es parte del discurso, también se refiere a los actos que realiza una persona al momento de hablar.

Los actos a los que anteriormente nos referimos son: los actos locutivos, actos ilocutivos y los actos perlocutivos.

Los actos locutivos es cuando normalmente decimos algo.

“Dicho de manera mas trivial, decir algo es hacer algo en particular, decir lo uno dice. Esto es, un hablante produce sonidos (un escritor escribe signos gráficos)”[26]

Por ejemplo podemos ver como se da el acto locutivo en el relato estudiado.

“Suéltalo David. Te juro que voy a disparar”[27]

En este caso el alto locutivo es suéltalo David, porque Juan le está diciendo a David que lo suelte. En caso de que David no suelte al indio, Juan le asegura que si no le obedece este va a disparar, y eso se convierte en un acto ilocutivo, ya que el acto ilucutivo es ordenar, amenazar, afirmar algo que hemos dicho.

El tercer acto en cuestión es el acto perlocutivo, que es como la concretización del acto locutivo y el ilocutivo. Por ejemplo:

“Después de disparar el primer tiro, Juan quedó un instante estupefacto, pero de inmediato continuo disparando, sin apunta, hasta sentir vibración metálica del percutor al golpear la cacerina vacía”[28]

Como vimos en el ejemplo anterior; como después de decir y amenazar se dio al tercer paso, la conclusión de lo dicho anteriormente.

Para concluir con esta propuesta, podemos afirmar que los tres actos, tanto el locutivo, el ilocutivo y el perlocutivo, se dan al momento de la escritura; que aunque nosotros como seres humanos no estemos pendientes de ello al momento de escribir, inconcientemente y en algún momento de la escritura se van a dar estos actos, muchos veces ignoramos todo esto debido a la falta de interés que a menudo tenemos con todo lo que tiene que ver con el lenguaje, solo nos preocupamos por hablar pero no nos atrevemos o no nos interesamos por ir mas allá del hecho de hablar, por conocer todos los elementos que intervienen en dicho lenguaje, tanto oral como escrito, y nos quedamos únicamente, con las referencias que nos ofrecen en la escuela y en el nivel medio.

Continuamos el análisis con Joseph Courtes, y su propuesta sobre los niveles y la importancia que tiene para el texto literario.

Podemos imaginar que el espíritu humano, para llegar a construir los objetos culturales (literarios, míticos, pictóricos, y otros) parte de elementos simples y sigue un itinerario complejo, encontrando en su camino tanto imposiciones a las cuales debe someterse como elecciones que es licito operar”[29]

El primer nivel es el de estructuras profundas, en este nivel podemos visualizar en el cuento las condiciones sociales en que están inmersos los personajes y son esas condiciones las que determinan el nivel educativo, la manera de hablar y de actuar de dichos personajes.

“Definen la manera fundamental de ser de un individuo o de una sociedad y por ende de las condiciones de existencia de los objetos semióticos”[30]

Si tomamos como punto de referencia en el cuento las clases sociales podemos notar como Juan para el caso, representa la civilización, ya que el vivió todo su vida en Lima, y de una forma u otra el ambiente de la ciudad lo absorbió tanto que al final, lo único que anhelaba era regresarse a Lima.

“Mañana me regreso a Lima- dijo Juan.

¿Qué cosa?

-No volveré a la hacienda. Estoy harto de la sierra. Viviré siempre en la ciudad. No quiero saber nada con el campo”[31]

Y es precisamente el hecho de esa civilización proporcionada por la ciudad, la que lo llevó a reflexionar sobre la forma tan inhumana en que Vivian en la hacienda, hasta ser capaz de decir que no a todas las injusticias y no importándole nada va y libera a los indios. Y es que como dijimos anteriormente muchas veces el ambiente determina la forma como actuamos y pensamos.

“¿Qué me pasa? ¿Te das cuenta de los que dices? ¿Te has olvidado del tipo de la cascada? Si me quedo en la hacienda voy a terminar creyendo que es normal hacer cosas así”[32]

Así como Juan representa la civilización, David representa todo lo contrario, Mientras Juan, David ama el campo y esta de acuerdo con todo lo que en el campo se practica. Juan lo único que quiere es acabar con todo y marcharse para la ciudad.

Ya estamos a punto de finalizar con los personajes tan importantes dentro de la crítica literaria y corresponde el turno del Dr. Alvarado, para el análisis de una obra literaria el Dr. Alvarado propuso cuatro componentes que es necesario identificar en el relato para todo crítico literario; estos componentes son las funciones cardinales, catálisis, indicios e informantes.

Las funciones cardinales y como bien lo dijo el Dr. Alvarado (No olvidemos que el pretérito indefinido es el tiempo verbal más corriente en estas). Y de acuerdo a algunos ejemplos dados por el mismo autor; nosotros como críticos nos damos cuenta de que estas funciones siempre indican una acción y esas acciones son las que le dan vida al relato, con la breve explicación pues trataremos de encontrar en el cuento esas acciones.

· “Desmontaron. Amarraron los animales a una roca”

· “Iniciaron el descenso de inmediato”

· “Rasgo en dos su pañuelo”

· “Caminaron hacia los caballos”

· “Los caballos relinchaban”"

Si analizamos cada una de las anteriores oraciones nos daremos cuenta que todas son acciones tal como lo indica el Dr. Arturo Alvarado, y algo importante de señalar es que sin esas acciones sería imposible entenderle al relato, todo debido al gran vinculo que existe entre la lingüística y la literatura, y es que esta última no puede funcionar o no podemos hacer uso de ella, si no tenemos un dominio correcto y pleno de la parte lingüista.

Ya dejamos en claro que las funciones cardinales son las acciones y no podemos obviar el complemento de dichas acciones, a eso el Dr. Alvarado le llama catálisis. A continuación haremos un breve recorrido sobre el texto para encontrar esos complementos.

Aunque posiblemente hay mas complementos tomaremos del texto “El hermano menor” una oración en las que podemos identificar el complemento; ósea la catálisis:

“Amarraron los animales a una roca”; el complemento (catálisis) en este caso es a una roca; porque la acción es que amarraron a los animales, pero el autor necesita comunicarnos donde fueron amarrados, y aquí fueron atados a una roca.

Muchas veces en un relato hay datos que no están explícitos; pero que debido a ciertas pistas, se nos remite a afirmar algo que no se encuentra dentro del texto, a esas pistas El Dr. Alvarado les llama indicios, y es lo que eso son exactamente los indicios, pistas que nos llevan a descubrir datos en el texto que no aparecen visibles.

En “El hermano menor” podemos identificar ciertos indicios, a continuación daremos algunos indicios o pistas encontradas en el texto.

“El camino era una angosta cuesta y los animales trepaban con dificultad, resbalando constantemente en las piedras, húmedas aún por las lluvias de los últimos días”[33]

El ejemplo anterior es un indicio de que para ese tiempo estaban en invierno, porque hace mención a que los caminos que pasaban David y Juan al buscar al indio eran dificultosos debido a las lluvias y esas constantes lluvias nos remite a pensar que era invierno.

“¿Acaso te has olvidado lo que le hizo a tu hermana?”

Este es un indicio de que supuestamente el indio violó a Leonor, aunque al final todo fue una falacia de Leonor.

Después de ver de qué manera Vargas Llosa nos presenta algunos indicios en su obra, nos remitimos ahora a otro elemento importante para el análisis estructural, Los informantes, estos son los que nos dan alguna información, que si no estuviera no hiciera falta, ni se notaria ningún vacio.

“Dos horas después llegaban a la cabaña de Camilo”

Aquí notamos como el escritor quiso informarnos nada más a donde llegaron, pero si el relato hubiese obviado esta parte, y decir únicamente a qué horas llegaron a su casa, nadie hubiera notado la falta de esta información.

De esta forma concluimos con el análisis del doctor Alvarado.

A manera de concluir con este ensayo y después de haber pasado por cada uno de los elementos que las propuestas hechas por especialistas de la crítica literaria, retomaremos a quien quizá fue y sigue siendo el modelo de muchos críticos, Roland Barthes, después de habernos encontrado con tan interesante posturas finiquitamos este ensayo con algunos aportes de Barthes.

“Este intento por descubrir la estructura es inútil, ya que cada texto posee una diferencia que no es una especie de unicidad, sino el resultado de la textualidad misma” [34]

Como anteriormente vimos algunas propuestas de cómo realizarle un análisis estructural a una obra literaria, pero Barthes viene y nos dice que estos análisis no son universales para todas las obras, que se pueden dar ciertos aspectos y en algunos casos todos, pero no siempre será así, ya que cada texto es distinto y tiene sus peculiaridades, y el hecho de que en un texto encontremos ciertos aspectos, no significa que lo encontraremos en todo, y con esto Barthes no nos quiere decir que esas propuestas no sirven, al contrario son muy interesantes, pero nos intenta demostrar que no hay porque generalizar estas estructuras, creyendo que serán aplicables a todos los textos.

También Barthes no señala esa libertad que tiene el lector para tomar un texto, y darle la interpretación que desee.

“El lector es libre de entrar en el texto, desde cualquier dirección, no existe una ruta correcta”[35] Y es que quizá para los críticos y entendidos en la materia es importante que al enfrentarnos ante un texto, tomemos en cuenta, las propuestas dadas con anterioridad, pero para el lector lo importante es la esencia del libro, el mensaje que este pueda trasmitir.

Concluyendo es importante señalar los aportes tan interesante que acabamos de estudiar y es que dichos aportes son necesarios para los que intentamos entrar en el mundo de la crítica literaria. Y es importante señalar la tarea del crítico es dar una valoración imparcial de una obra literaria, y eso solo es posible si se poseen los conocimientos necesarios al momento de tomar una obra y decidir hacerle una verdadera critica. Entonces al final de leer un libro tendría que surgir una pregunta necesaria ¿Somos únicamente lectores aficionados o verdaderos críticos de la literatura?

Bibliografía

v Alvarado Arturo “como vamos a operar en nuestro comentario”.

v Courtes Joseph, “introducción a la semiótica narrativa y discursiva, metodología y aplicación”. Editorial Hachete.

v Ohmann Richard, “Los actos de habla y la definición de literatura”.

v Selden Raman. La teoría literaria contemporánea”. Editorial Ariel, S.A. Barcelona; año 1987.

v Vargas Llosa, Mario. “El narrador y el espacio”

v Vargas Llosa, Mario. “Los Jefes”. Editorial Bruguera, S.A. Barcelona, España. año 1983.



[1] Selden Raman. “La teoría literaria contemporánea”.Editorial Ariel, S.A. Barcelona; año 1987. Pág. 91

[2] Ídem. Pág. 95

[3] Vargas Llosa, Mario. “Los Jefes”. Editorial Bruguera, S.A. Barcelona, España. año 1983. Pág. 62.

[4] Ídem. Pág. 59

[5] Ídem. Pág. 68.

[6] Ídem. Pág. 62.

[7] Ídem. Pág. 59.

[8] Selden Raman. “La teoría literaria contemporánea”.Editorial Ariel, S.A. Barcelona; año 1987. Pág. 95

[9] Vargas Llosa, Mario. Opcit Pág. 58.

[10] Selden Raman. “La teoría literaria contemporánea”.Editorial Ariel, S.A. Barcelona; año 1987. Pág. 95.

[11] Ídem. Pág. 96.

[12] Ídem. Pág. 70.

[13] Vargas Llosa, Mario. “El narrador y el espacio”.Pág.10

[14] Vargas Llosa, Mario. “Los Jefes”. Editorial Bruguera, S.A. Barcelona, España. año 1983. Pág. 56.

[15] Ídem. Pág. 57

[16] Ídem. Pág. 57

[17] Ídem. Pág. 56

[18] Ídem. Pág. 56.

[19] Ídem. Pág. 58

[20] Ídem. Pág. 64

[21] Ídem. Pág. 56

[22] Ídem. Pág. 63

[23] Ídem. Pág. 56.

[24]Ídem. Pág. 70

[25] Ídem. Pág. 56

[26] Ohmann Richard, “Los actos de habla y la definición de literatura”.

[27] Vargas Llosa, Mario. Opcit. Pág. 61.

[28] Ídem. Pág. 61-62.

[29] Courtes Joseph, “introducción a la semiótica narrativa y discursiva, metodología y aplicación”. Editorial Hachete.

[30] Ídem. Pág.102.

[31] Vargas Llosa, Mario. Opcit. Pág. 64.

[32] Ídem. Pág. 64

[33] Ídem. Pág. 56

[34] Selden Raman. “La teoría literaria contemporánea”.Editorial Ariel, S.A. Barcelona; año 1987. Pág. 93

[35] Ídem. Pág. 93

No hay comentarios: